Hilario Navarro (4): El correntino tuvo poca participación, y si bien no tuvo responsabilidad en el gol de Fernández si podría haber hecho algo más en el segundo tanto donde pareció agacharse y la pelota entró por el medio.
Eduardo Tuzzio (3): Un auténtico desastre. No fue la noche de Tuzzio, quien no anduvo en la marca y que abusó de la tenencia del balón.
Gabriel Milito (4): Fernández lo pasó muy fácil en el primer tanto. Le costó en los cruces.
Julián Velásquez (4): Error garrafal en el primer gol de Estudiantes. ¿Pero que se le puede decir a un tipo que deja siempre, inclusive hoy, todo por la camiseta?
Lucas Kruspzky (4): Le costó mucho controlar las subidas de Enzo Pérez y casi no sumó en ataque
Walter Busse (4): Un culto a la intrascendencia. Había arrancado bien con un centro preciso a Farías pero terminó diluyéndose como todo el equipo.
Roberto Battion (4): Otro que no tuvo mucha participación, no pudo encontrar nunca su posición ni tampoco sumó en ataque.
Hernán Fredes (3): Flojísimo partido del volante, perdido, corriendo sin sentido y mal con la pelota en los pies.
Matías Defederico (4): Mal primer tiempo donde no tuvo mucha participación. Cuando parecía que explotaba en el complemento, Ramón decidió sacarlo.
Martín Benítez (3): Es pibe y tiene crédito más que abierto, pero hoy fue su peor partido en primera división. No le salió una.
Ernesto Farías (4): Tuvo dos situaciones de gol, producto de dos pelotazos, pero falló en la definición. En la primera su volea se fue muy por arriba, en la segunda, debió darle la pelota a Benítez, se demoró y Desabato le terminó ganando en velocidad.
Iván Pérez (5): Entró con el partido cuesta arriba e intentó darle claridad al equipo. Poco pudo hacer.
Patricio Rodríguez (S/C): Se estacionó por izquierda al principio y después poco pudo hacer cuando intentó por el medio.
Facundo Parra (S/C): Poco tiempo para ser calificado.
Ramón Díaz (2): El riojano sigue sin encontrarle la vuelta. El equipo no le responde y él no encuentra ideas. ¿El principal déficit? El mediocampo. Pero según Ramón, no hacían falta volantes, sólo delanteros. El tema es, ¿Quién los pone mano a mano? Nadie.
Fuente: http://www.infiernorojo.com
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