Con paciencia, tranquilidad y a la espera. Así salió Vélez a plantearle el partido a un necesitado Chivas que en Guadalajara debía lograr sí o sí un imperioso triunfo para continuar con serias chances de clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores. Arrancó predispuesto el conjunto mexicano, pero de a poco fue perdiendo la chispa y el “Fortín”, cuando tuvo la chance de tomar el control de la pelota, no logró hilvanar pases, algo raro en su juego rápido y preciso.
Vélez no atacaba y no generaba sorpresas porque le faltaban espacios y no tenía rapidez para agarrar mal parado al elenco local, pero por lo menos, dentro de lo tácito del fútbol, manejó bien los hilos de la táctica para que su rival no lo lastime. Los primeros 25 minutos de juego fueron tranquilos para los dirigidos por Ricardo Gareca, que le cerraron los espacios al “Rebaño” y mantuvieron la pelota lejos de Marcelo Barovero.
En esos altibajos que tuvo Vélez, apareció la primera chance clara de desnivelar el marcador. Fue a los 33 minutos, cuando Mauro Óbolo no estuvo fino para definir y su remate se fue apenas desviado. Inmediatamente casi encuentra el gol el conjunto mexicano, con un disparo de Torres que dio en el palo derecho de Barovero. Segundos más tarde, el arquero volvió a taparle un tiro al mismo Torres, que definió mordido en una inmejorable posición.
El segundo tiempo amagó con mejorar lo visto en la primera mitad, pero no fue así. Chivas, con muy pocas ideas, intentó arrinconar a Vélez, que se refugió cerca de su arco y apostó sus fichas a contraatacar, pero que no supo cómo ni cuándo hacerlo. El césped sintético del Omnilife no le sentaba bien al equipo de Gareca, que carecía de profundidad y volumen de juego.
Pero Vélez es Vélez, aquí y en México también. Sobre los 25’ del complemento hilvanó una buena jugada colectiva que terminó en los pies de Augusto Fernández, quien con un disparo potente clavó la pelota sobre el palo derecho del arquero mexicano que nada pudo hacer por impedir la apertura del marcador. Así, “El Fortín” se ponía 1-0 arriba y aseguraba su pase a los octavos. Su rival, era todo lo contrario: con la derrota consumía su eliminación.
En lo que restó de partido, los mexicanos fueron pura impotencia y, además de sus propias falencias, se encontraron un equipo corto, ordenado y compacto como Vélez. Así, los dirigidos por Gareca sólo debieron esperar que pase el tiempo para finalizar el partido. La única clara que tuvo Chivas fue un cabezazo sobre el final, que terminó en el techo del arco de Barovero. Inmediatamente, Vélez respondió con otra puñalada. Una contra perfecta dejó a Lucas Pratto, ingresado sobre el epílogo, para fusilar al arquero mexicano y decretar el 2-0 final.
Sin sufrir, Vélez llegó a los octavos de final de la Copa Libertadores y, a falta de una fecha, se aseguró el liderazgo del Grupo 7. No lució como lo hace casi siempre, pero fue inteligente, nunca se desordenó y aprovechó las chances que tuvo. Pegó en los momentos justos, fue práctico y contundente. Así, por méritos propios, el “Fortín” sembró otra semilla para alimentar su sueño copero. Está en la segunda fase, e irá más. Por su parte, Chivas quedó prácticamente eliminado de la competencia.
FORMACIONES:
Chivas de Guadalajara: Hugo Hernández; Jesús Enrique Sánchez, Héctor Reynoso, Kristian Álvarez, Miguel Ángel Ponce; Patricio Araujo, Jorge Enríquez, Xavier Báez, Marco Fabián; Omar Arellano y Erick Torres. DT: Ignacio Ambriz.
Vélez Sarsfield: Marcelo Barovero; Fabián Cubero, Sebastián Domínguez, Fernando Ortiz, Emiliano Papa; Augusto Fernández, Héctor Canteros, Víctor Zapata, Ariel Cabral; Juan Manuel Martínez y Mauro Óbolo. DT: Ricardo Gareca.
SÍNTESIS DEL PARTIDO:
Goles: ST 24' Augusto Fernández (V); 44' Lucas Pratto (V).
Amonestados: No hubo.
Expulsados: No hubo.
Cambios: ST 0' Giovani Casillas por Jorge Enríquez (C); 22' Antonio Salazar por Miguel Ponce (C); 26' Lucas Pratto por Mauro Óbolo (V); 30' Carlos Fierro por Omar Arellano (C); 30' Gino Peruzzi por Fabián Cubero (V); 42' Francisco Cerro por Augusto Fernández (V).
Estadio: Omnilife
Árbitro: Henry Gambetta (Perú)
Fuente: Playfutbol
