Izquierdoz reconoce que es “casi imposible” que el puntero deje en el camino las unidades que lo alejan de sus seguidores. “Nos dejamos estar”, completó.
Invicto, apenas tres goles en contra, ocho puntos de diferencia con el segundo. Las estadísticas de Boca imponen menos miedo que su horizonte soleado, liso, apacible y que su conducción serena, prolija, confiada. La solidez del que ve todo de arriba, multiplicada por las irregularidades de sus escoltas, provoca la desidia, el desinterés, el recelo de los Racing, los Rafaela, los Lanús que tildan de inalcanzable el charco de puntos que los aleja del líder. Ni las matemáticas, ni los próximos partidos de Boca, ni la ilusión de que las lesiones lo flaqueen, a Carlos Izquierdoz ya no le suministra la atención de antes, y el deseo de mufar, a seguir el andar de Boca.
Lanús le mira los pies al líder nueve unidades abajo, a la par de Rafaela y un poroto por debajo del escolta Racing. Con menos expectativas que algunas fechas atrás pero con expectativas al fin, Izquierdoz pronostica las alternativas de este Apertura obvio: “Sí, chances matemáticas hay, pero Boca viene muy firme ahí arriba, no pierde partidos y se hace muy difícil descontarle uno o dos puntos, así que imaginate lo que será hacerlo con todos los que nos lleva de ventaja... Ahora tiene con Racing y Godoy Cruz partidos complicados, pero dependemos de que pierda dos o tres partidos y nosotros ganar absolutamente todo lo que tenemos, así que es casi imposible”.
-¿Pero miran los partidos de Boca? -Antes mirábamos mucho más los partidos de Boca. Ahora ya no pensamos en pelear arriba sino en ganar todos los partidos que nos quedan para ubicarnos lo mejor posible en la tabla y para el objetivo principal que hoy es entrar a la Copa Libertadores
-¿Cuándo se despegó tanto Boca que se volvió casi inalcanzable? -Cuando perdimos contra ellos, que quedamos tres puntos abajo aún con mucho por jugar. Pero tuvimos ahí un bajón de juego y de resultados y Boca mantuvo la regularidad como hasta ahora. Seguimos peleando juntos el torneo pero con una diferencia mayor.
-¿Y qué les causa esta diferencia? En un momento se veía a Lanús como su principal competidor.
-Sí, teníamos esa sensación de que éramos el único que podía pelearle el torneo a Boca por cómo estaban las cosas, pero nos dejamos estar. Creo que eso ya es algo juzgado.
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