Como en cada mercado de pases que se abre en el fútbol argentino, todos los clubes sueñan con poder vender alguna "joya" de la institución y así conseguir el dinero fresco necesario para equilibrar la cuentas, ganar oxígeno y poder complacer al entrenador de turno que solicita refuerzos para jerarquizar al plantel. Pero la crisis económica de muchos países europeos juega en contra de los anhelos de los equipos argentinos y la realidad se torna más complicada.
Ayer en horas de la noche, Futbolistas Argentinos Agremiados elevó una nota al Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino con el fin de "ponerla al tanto" de que 11 de los 20 clubes que participarán de la próxima temporada de la elite del fútbol nacional tienen grandes deudas con sus jugadores y, por lo tanto, están inhibidos.
¿Qué significa esto? Que las entidades podrán sumar caras nuevas a sus respectivos planteles si así lo desean, pero no podrán habilitarlas para jugar hasta tanto se pongan al día con todo el dinero que deben. Lo más alarmante, sin dudas, radica en la cantidad de clubes que están con serios inconvenientes de cara al futuro: más del 50 por ciento de los representantes de la "A".
A su vez, cabe resaltar que los más complicados son la mayor parte de los denominados "grandes" de la Argentina. River, Independiente, Racing y San Lorenzo arrastran enormes compromisos impagos y tendrán que hacerse cargo de los mismos en los próximos días si pretenden contar con incorporaciones en el Torneo Inicial. El único de los poderosos que está al día es Boca Juniors.
Por otro lado, trascendió que Colón de Santa Fe es otro de los elencos con atrasos en los pagos y que Arsenal de Sarandí mantiene una estabilidad envidiable.
Fuente: Playfutbol
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