Las cosas no venían bien, se presentía un mal clima dentro del cuadro de Avellaneda y terminó de explotar todo con la goleada por 3 a 0 ante Boca con doblete del “Burrito” Martínez y otro de Santiago Silva.
Independiente está muy complicado en lo numérico y peleará hasta el final por intentar eludir el descenso a la B Nacional. Con este contexto poco alentador, los miedos y las incertidumbres comienzan a salir a la luz.
Américo Rubén Gallego, si bien ante las cámaras y micrófonos intenta derrochar optimismo y afirma que pelearán arriba, ahora la mano parece haber cambiado. El experimentado entrenador está que trina con sus jugadores y dirigentes.
Con los futbolistas, el motivo es sencillo. A lo largo del cuadrangular de “los grandes”, su equipo fue el único en no conseguir una victoria y ni siquiera poder marcar un gol en los tres cotejos que disputó.
Por su parte, con la directiva, el tema es un poco más profundo. El DT se siente decepcionado ante las constantes promesas de un delantero de “jerarquía”, quien, por ahora, brilla por su ausencia.
"Hace un mes que estamos con el tema de los refuerzos y siempre aparece un pero distinto", lanzó enojado el director técnico en la previa al cotejo con los de Carlos Bianchi, ya que luego de la goleada prefirió no dar declaraciones y le “recomendó” a sus jugadores hacer lo mismo.
El único que emitió sonido tras la derrota fue el presidente Javier Cantero. Al mandatario se lo vio abatido, dejó entrever el claro malestar del “Tolo” y le dio la razón. Además, volvió a asegurar que están negociando por un delantero, aunque prefirió no dar el nombre.
Fuente: Playfutbol
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