Riquelme no sólo regresa con su emblemático número, sino también con la capitanía. Bianchi decidió darle el brazalete a Román, más allá de que Orion estará en el arco. “Cuando le llegue la pelota, sabrá qué hacer”, dijo el Virrey.
Cuando Riquelme se sintió “vacío”, muchas cosas quedaron, justamente, vacías. Una de ellas, su emblemático número, ese 10 que sobrevoló por la espalda de Paredes. La otra, la cinta de capitán, que en su momento la agarró Schiavi, pero su ida reabrió la vacante. Con la llegada de Bianchi, mucho se habló sobre quién debía llevar el brazalete y el elegido del Virrey fue Orion. Para seguir con el pase de la C, cuando Agustín se lesionó, le tocó a Ustari ser la voz. Pero ahora todo cambió. Román volverá a vestir la camiseta de Boca, su 10, pero también será el capitán ante Unión en una Bombonera a pleno (arranca a las 20.15 hs.).
“No se puede pretender que Román esté al 100%, pero cuando le llegue la pelota sabrá qué hacer”, avisó Carlos Bianchi en la previa, dejando en claro la confianza que le tiene a JR, a pesar de no estar en la plenitud de su estado. Pasaron ocho meses desde el último partido profesional del enganche, aquella recordada final perdida en Brasil ante el Corinthians. Luego de eso, el adiós, la novela del regreso y la puesta a punto en Casa Amarilla. El Virrey lo esperó, le tuvo paciencia y se decidió por probarlo en la cuarta fecha del Torneo Final ante un equipo que viene de capa caída. Además, Boca suma cuatro puntos en el certamen y busca recuperarse luego de la derrota en Floresta. Riquelme puede ser la llave para prenderse y, de paso, ver si puede repetir el jueves, cuando el Xeneize reciba a Nacional de Uruguay por la Copa Libertadores.
Fuente: Ole
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