Que gente nueva venga a fortalecer al plantel, no lo veo mal, me gusta. Para el hincha ver una cara nueva es bueno”. Ricardo Gareca sigilosamente soslaya la apertura de Vélez al mercado de compras. Vendió por un precio seductor a Ricky Alvarez y solventa su economía con el pase de un crack suplente. Ahora, buscará rejuvenecer la imagen del plantel, incorporando un factor externo. “Mal no nos vendría reforzar la zona defensiva...”, sugirió el mismo entrenador. Y los dirigentes andan en eso: con tiempo de sobra, los jugadores ojeados son José María Basanta y Santiago Gentiletti. Basanta juega en el Monterrey y es considerado uno de los mejores centrales de la liga mexicana. Gentiletti es una vieja debilidad de Gareca y tendría en la mesa ofertas desde el extetior. Vélez quiere adquirir un central con condiciones paralelas a su excelencia futbolística. Básicamente, un defensor que sume: futbolísticamente competitivo, con predisposición a integrar un grupo campeón y ensamblado, un líder con perfil positivo, que se banque pelear por el puesto y no jugar siempre. ¿Alexis Ferrero, en conflicto con River, podría ser otra alternativa? Ah, y todavía no se resolvió la renovación de Seba Domínguez...
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