Así lo cree el presi del club sobre la continuidad de Russo. Pero advirtió que “debe mejorar”.
Los muy malos resultados conseguidos hasta aquí por Estudiantes en el campeonato hacen dudar. Sobre las posibilidades del equipo hasta que termine el Apertura, sobre las mismas condiciones futbolísticas, sobre el potencial y, también, claro sobre la continuidad del cuerpo técnico. La pregunta debe surgirle naturalmente hasta a quien se niegue a pensarla: ¿hasta cuándo puede resistir Miguel Russo si continúan estas marcas? El interrogante no puede soslayarlo el presidente, Enrique Lombardi. Y su primera reacción fue la de bancar el proceso: “Mi idea es que Russo siga”. Luego le agregó un condicionante que dicho por la máxima autoridad, cobra un sentido clave: “A todos los proyectos hay que apoyarlos mientras tengan vida, y yo creo que este proceso todavía tiene vida”. En diálogo con La Redonda, completó su idea: “Entiendo que a nadie le gusta estar último y con un aumento de presupuesto, y es nuestra responsabilidad hacer una evaluación en diciembre. Los resultados deben mejorar porque, si no, el proceso se va a quedar sin aire”.
El presidente habló de diciembre para realizar un balance. Si lo incluye al cuerpo técnico, entonces su posición se contrapone con la del propio entrenador, quien hace un mes advirtió: “Los balances los hago al final, pero no en diciembre, en junio”.
La situación que heredó Lombardi de Rubén Filipas no es la óptima: el ex presidente se llevó los laureles y le dejó un plantel excesivamente caro y armado para la doble competencia (que casi nunca fue) y un equipo que no llega ni al piso del nivel imaginado. La última decisión que quisiera tomar Lombardi sería la de discontinuar lo de Russo; sin embargo, su cargo lo obliga a esquivar los términos absolutos. Por eso se refirió al “aire” que “todavía tiene el proceso”.
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