Independiente : El plantel conoce al rival y a la altura.

Bienvenidos a la República del Ecuador”. Por cuarta vez en poco más de diez meses, el cartel recibió a Independiente a la salida del aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil. Una ciudad que le abre las puertas al Rojo como escala previa a los 2.850 metros de altura de Quito, sede del duelo ante la Liga Deportiva Universitaria, por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, que a su vez marcará el inicio de la defensa de la corona.

No debe existir en el mundo un enfrentamiento entre dos equipos extranjeros que se haya repetido tantas veces en menos de un año. Ya es un clásico, como prólogo del que se viene: Racing. Y como Ramón ya avisó que el derby de Avellaneda “es la prioridad”, dejó en Baires a Assmann, Milito, Tuzzio, Pellerano, Ferreyra, Pato Rodríguez y Parra: los quiere al 100% el domingo.

Así y todo, la receta del éxito puede estar en la cuestión de que 11 de los 18 futbolistas que viajaron ya saben de qué se trata la altura. ¿Quiénes? Navarro, Gabbarini, Galeano, Matheu, Julián y Maxi Velázquez, Vélez, Godoy, Iván Pérez, Núñez y Defederico. El volante central, por caso, es el único que arrancó de titular los tres partidos (dos vs. LDU y uno ante Deportivo Quito) y el que más minutos sumó: 220. Matheu (182’) y Maxi (148’) son otros que completan la tripleta de participaciones, aunque con menos rodaje. Con 180’ (dos juegos completos) aparecen Hilario y los otros dos zagueros. Una particularidad: ninguno metió goles. Porque los que convirtieron en el heroico 2-3, en la semi final de la Sudamericana, ya no están en el plantel (Silvera y Mareque).

Cuando visitó a Deportivo Quito se fue zapatero (0-1) y pidiendo la hora: lo salvaron las atajadas de Hilario. Y la vez que peor resultado se llevó fue por la fase de grupos de la Libertadores, cuando cayó 3-0 en la Casa Blanca (sede del partido de mañana), con una formación alternativa, ya que entonces la prioridad era el Clausura, donde algunas derrotas (River y Arsenal) habían dejado preocupado al equipo de Mohamed con los promedios. Casualmente, esta vez también jugará un team B.

A la capital arribarán una hora y media antes del partido, como lo hicieron siempre. Y así evitaron mareos, descomposturas y esos dolores de cabeza que no te dejan pensar. Y en el vestuario no faltarán los tubos de oxígeno por si aparece el ahogo, aunque hasta ahora no los han necesitado. Es que la conocen un poQuito...