La historia no se equivoca: es el único técnico que sacó último a River. Lejos, pero muy lejos, quedó aquel concepto generalizado de “técnico joven y con un gran futuro”. Hoy, su currículum ya marca otra cosa. Desde su egocentrismo y ese creerse “autosuficiente”, sus equipos no son equipos y sus grupos no son grupos. Así, reúne varios de los siete pecados capitales del ser humano
La carrera de Simeone como futbolista está llena de logros y éxitos deportivos. Pero, haber sido buen jugador y ganador, no es suficiente como para destacarse como técnico. Y el “Cholo” es el claro ejemplo. Su pasado inmediato y su presente así lo marcan.
Lejos quedó aquel Estudiantes “súper ofensivo” campeón de 2006. Un poco más cerca está el River campeón de 2008, que sólo es recordado por Carrizo y Ortega. Desde allí, su carrera fue en claro descenso. Se fue de San Lorenzo por malos resultados. En Racing esta campaña es un fracaso: le armaron el plantel que él quiso, comanda uno de los grupos más importantes desde la riqueza individual, sólo ganó cinco partidos, el equipo siempre jugó mal y sus jugadores nunca lograron comprender lo que quiere de ellos en el campo.
Igualmente, y más allá de las complicaciones que ha tenido para armar un “equipo”, su principal problema es algo por lo cual tuvo inconvenientes en todos los conjuntos que dirigió: el manejo de grupo. En este aspecto, su fracaso es aún mayor. Y la actualidad de Racing es el claro ejemplo. Y más lo es, la forma con la que llevó adelante el caso de Teófilo Gutiérrez.
El “Cholo” no supo manejar al grupo. Es cierto que “Teo” tiene una personalidad fuerte. Pero más cierto es que el que dirige debe tener un orden grupal, saber dialogar y armonizar un plantel que cuenta con diferentes caracteres.
Pero...¡¿Cómo va a tenerlo si no dialoga con sus jugadores?! ¡¿Cómo va a tenerlo si se considera más importante que los futbolistas?! ¡¿Cómo va a tenerlo si tiene constantes faltas de respeto hacia sus dirigidos!? En este último aspecto, haber puesto de titular a “Teo” sin haberse entrenado en toda la semana y los gestos grandilocuentes que tiene hacia sus jugadores en los partidos, lo ejemplifican a la perfección.
Cuando uno se cree “autosuficiente”, está en problemas. Y Simeone está convencido que lo es. Siete son los pecados capitales negativos para cualquier ser humano. Muchos de ellos, son los que tiene el “Cholo” como entrenador: avaricia (por cómo juegan sus equipos), pereza (por la inacción que ha tenido para manejar al grupo), ira (por cómo se muestra desde el banco, algo que “enloquece” más a los jugadores) y soberbia (por su forma de manejarse como cabeza de grupo).
Sin diálogo no hay grupo. Sin grupo no hay equipo. Sin equipo no hay individualidades que se destaquen, por más buenas que sean. Sin individualidades que se destacan no hay triunfos. Sin triunfos no hay éxitos deportivos.
Entonces…es lógico que a Simeone le haya ido como le fue y le vaya como le va
F: PLAYFUTBOL
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