Para un arquero, jugar es fundamental. Más aún para un suplente, ya que las chances son pocas y por eso se deben aprovechar. De esa manera lo ve Marcos Díaz, quien pasó un examen duro ante Newell´s y tendrá otro ante San Lorenzo. “Siempre tengo las mismas ganas de jugar. El arquero no tiene tantas posibilidades y se debe dejar todo para el equipo y también para el bien personal”, afirmó.
Además el guardameta se refirió a la presión que existe en su cancha ya que hace tiempo no suman de a tres (la última victoria fue contra Huracán, 14/5/2011). “La presión está por querer ganar. Está claro que perdimos el clásico y hace mucho tiempo que no ganamos. Así que no queda otra”, tiró. Más allá de que no tuvo continuidad (sólo cinco partidos en primera), el uno confesó: “Yo siempre tengo la cabeza acá, más allá de las ofertas que aparecieron. Estoy cómodo en Colón y la gente me trata bien. Yo quiero triunfar en el club que me vio nacer”, cerró.
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