viernes, 15 de julio de 2011

Independiente : El Rojo viajó hacia México, donde iniciará la gira que culminará en Japón, y Mohamed definió lo que le espera al club en este semestre.


Impecablemente trajeados, la delegación roja se subió al vuelo 996 de American Airlines con destino a México, previa escala en Dallas. Esta gira internacional, que arrancará en tierras mexicanas y continuará en Estados Unidos, tendrá su capítulo final en Japón. Allí, más precisamente en la ciudad de Shizuoka, Independiente afrontará la primera parada copera de este semestre: lo espera el Jubilo Iwata para disputar la Suruga Bank. “Tenemos una cita con la historia”, fue la frase que eligió un sonriente Antonio Mohamed para definir lo que se viene. Qué mejor, entonces, que vestirse con las mejores ropas y asistir a una gala que lo tendrá como protagonista estelar. Ahí viajó, pues, el Rey de Copas, con su Orgullo Nacional a cuestas.

Poco después de las 19, el plantel terminó de realizar el check in en un aeropuerto de Ezeiza que se revolucionó con su presencia. Con algunas bajas de último momento (Matheu se quedará en Domínico por una lesión y Marco Pérez tuvo problemas con la visa) y con otros que no llegaron a tiempo (los nuevos Adrián Argachá y Gino Clara se sumarán después), el equipo integrado por 23 futbolistas partió hacia México, donde arribará hoy y ya mañana estará jugando el primer amistoso de la gira ante los Rayados de Monterrey, en la ciudad de Nueva León.

Por las declaraciones públicas, hay una ilusión enorme en los jugadores. Saben que el hecho de haber ganado la Sudamericana no sólo los metió en las páginas de la historia del club sino que los catapultó a la competición internacional. Además de la Suruga, el Rojo disputará la Recopa Sudamericana (a la vuelta de Japón ante el Inter de Porto Alegre), la Copa Sudamericana (a partir de septiembre, en condición de defensor del título) y negocia por la Interamericana (sería un partido con el Pachuca) y la vieja Intercontinental (ante el Porto, campeón de la Europa League). “Es muy tentador la chance de ganar más copas con el club. Ese fue uno de los motivos por los que decidí quedarme”, comentó Facundo Parra, quien ayer, antes de ir hacia Ezeiza, pasó por la sede para firmar su contrato por un año más. “Hay interés de algunos clubes, pero yo ya avisé que, de irme, será en diciembre, no antes”, fijó su postura Pato Rodríguez, tasado en 10.000.000 de euros y con destino concreto europeo. Ambos jugadores, los más destacados del equipo en la primera mitad del año, ya se probaron la pilcha especial que usará Independiente en Japón y en las copas de este semestre (ver aparte).

Para los nuevos, también implica un desafío. Y una motivación. “Me interesó Independiente por ser un grande y por las copas que tiene en juego”, se sinceró Osmar Ferreya, único de los refuerzos que embarcó anoche.

El Rojo ya está viajando. Lo espera la historia.

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