Me encuentro totalmente a disposición de lo que me pida el cuerpo técnico. Así quiera que meta un doble turno, no me haré problemas”. No tendrá los pulmones de Kalinski ni la confianza de Gigliotti, pero ama tanto al club como los hinchas. Entonces, marca la diferencia. Bernardo Romeo no necesita chapear con su currículum para que el Turco lo tenga en cuenta, le alcanza con su predisposición. En la práctica matutina fue uno más entre sus compañeros. Hasta se bancó la exigencia del preparador físico como había prometido antes de firmar su contrato, a préstamo por un año. Incluso, tan enchufado lo notó el entrenador que lo incluirá en el primero de los dos amistosos de esta tarde frente a Racing (se disputarán en el Gasómetro, sin público ni ingreso de socios).
“Si no tengo lesiones, estoy bárbaro. Hice goles en Quilmes, pude jugar muchos partidos y me siento bien. Igual, prefiero no hablar del tema de mis lesiones porque es muy delicado y no agradable. Me siento con ganas y en este caso, esas ganas suplantan un poco al tema de la edad, que no me pesa”, se confesó Bernie, quien está a tres pepas de las 100 con la camiseta del Ciclón.
La idea del Turco es que el goleador se entrene a la par del grupo hasta el inicio del campeonato, frente a Lanús, cuando, quien dice, lo ponga de entrada.
“Quiero que San Lorenzo esté mucho más arriba que en los últimos años. Es una lástima que no pelee más los campeonato. Este club merece retomar el camino del éxito, así que venimos a colaborar y a hacer goles. Hoy, con un poco más de edad que hace algún tiempo, pero con muchas más ganas”, se embaló el tandilense, de 33 años. Cómo no sentirse así.
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