El rendimiento del equipo frente a Colón encendió todas las alarmas en Sarandí, y la serenidad de Alfaro fue opacada por un brote de intranquilidad. “No terminamos siendo el equipo que pretendíamos, ahora hay que corregir los errores en la semana. Por momentos cedimos demasiado el terreno y la posesión de la pelota”, comentó el técnico mascullando bronca por la derrota y el nivel de su equipo. Luciano Leguizamón es uno de los pilares que sostiene la estructura ofensiva de Arsenal, y Alfaro reconoció que el delantero aún no está en su plenitud: “Necesita más ritmo de competencia para acoplarse al resto del grupo. Van a pasar cuatro o cinco partidos para que pueda comenzar a adquirir ritmo”, concluyó.
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