miércoles, 10 de agosto de 2011

Belgrano: Con voz de mando


Llegó para reforzar la zona en la que Ricardo Zielinski más trabajó desde que llegó a Belgrano. Desde que se incorporó al plantel y realizó su primera práctica de fútbol, la voz de Alejandro Lembo se oye con nitidez en la defensa.


El zaguero tuvo un debut aceptable en el fútbol argentino. No llegó a brillar, pero ante All Boys, en su estreno con la camiseta de Belgrano, cumplió.

“No terminamos con el resultado que queríamos. Fue un partido bastante parejo. ¿Mi actuación? Yo miro el equipo, no lo individual. Hice lo mejor que pude junto a mis compañeros. De los tres resultados posibles sacamos uno que no es ni el mejor ni el peor”, expresó Lembo con su habitual serenidad.

“Se lució poco, fue un encuentro muy friccionado, con pelotazos largos. Sabíamos que iba a ser así porque el entrenador lo había previsto. Intentamos otra cosa, pero nos dimos cuenta que no podíamos y que debíamos plantear el mismo juego que ellos”, agregó en tono analítico, sin ocultar que ante el Albo, el Pirata metió más de lo que jugó.

A los 33 años, Lembo decidió dejar Nacional de Montevideo, donde era capitán y referente, para embarcarse en un fútbol para él desconocido. Desechó otras ofertas y aterrizó en Córdoba con un currículum en el que sobresalía su paso por la selección de Uruguay, con la que ganó la Copa América 1999 y disputó el Mundial 2002.

“Me gustan los nuevos retos”, le confió a Mundo D durante la pretemporada en Necochea. Un poco por curiosidad y otro por el desafío de hacer pie en Argentina, eligió cruzarse al otro lado del Río de la Plata.

–¿Cómo fue tu primer partido en el fútbol argentino?
–Bien, normal. Se vive con pasión como en Uruguay. Con los árbitros suelo llevarme bien así que ningún problema.

–¿El ritmo es mayor que en Uruguay?
–Sí, ya en los entrenamientos me había dado cuenta. Es un cambio más rápido. No tanto como en Europa, pero uno más que en Uruguay. Ayudan un poco las canchas.

–¿Cambió tu perspectiva?
–No, si bien no conocía este fútbol de jugarlo, lo veía siempre. Y hoy en día mucha sorpresa no hay. Ojalá que, de a poquito, se vean partidos más lindos, donde uno pueda jugar más, y no tan friccionado como el del sábado, que se dio así por la cancha y por el rival.

–¿Creés que podrás hacer pesar tu experiencia en un fútbol tan veloz?
–Espero que sí. Los más “grandes” tenemos que ser apoyo de los más jóvenes, aconsejándoles fuera de la cancha y adentro principalmente para que jueguen con tranquilidad.

–¿Sos de imponer presencia con alguna patada?
–No, soy de los que les gusta jugar, y más que nada ganar. Aunque sí me hago sentir para mostrar desde el primer momento que nuestro equipo quiere ganar el partido. Eso para mí es fundamental. Hay que arrancar los partidos con intensidad. No con mala leche ni patadas, sino con ganas de ganar y ser más que el rival.

En la cancha se convirtió en uno de los referentes, junto a Juan Carlos Olave y “Teté” González (“Grita más que yo”, bromeó el arquero).
Inseparable del mate y de su compatriota Ribair Rodríguez, Lembo se mueve con soltura por Villa Esquiú. En materia de hogar, todavía vive en un hotel céntrico y aún no pudo instalarse con su familia. “Ya estoy adaptado al club, al predio y a mis nuevos compañeros. Falta mi familia”, comentó a modo de balance de su actualidad.

Esperan al “Cuqui”. Después de una jornada en doble turno, el plantel volverá a entrenarse esta mañana en Villa Esquiú. Zielinski espera contar con Silvera, que evolucionó de una tendinitis y hoy trabajaría junto a sus compañeros. Aunque el cuerpo médico le sugirió que, si tiene molestias, espere hasta mañana.

Arreglos. La dirigencia de Belgrano informó que se reemplazaron 13 paños de tejido perimetral reglamentario –de dos pulgadas y tres metros de alto– en los sectores lateral y preferencial del estadio de Alberdi.

También se cambiaron todas las planchuelas y tensores y se hizo un amurado de 20 centímetros para que el alambrado no pueda ser “destejido”. Los directivos invitaron a la Policía y a Bomberos a revisar las obras. La intención es recibir a Olimpo, el miércoles 17, en el Gigante. Luego, la localía se alternaría con el Kempes (allí jugará el domingo 28 ante Newell’s, por la 4ª fecha), dependiendo del rival de turno. La comisión directiva resolvería hoy al respecto.

¿Quién paga? La inversión fue de 40 mil pesos (sin contar la mano de obra del amurado). Factura en mano, Belgrano tramitará ante AFA que River asuma los gastos, debido a los destrozos que produjeron hinchas del Millonario el 22 de junio, en el partido por la promoción.

F:portalceleste

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