En la reunión de ayer, San Lorenzo y el grupo inversor que acerca jugadores a Racing llegaron a un acuerdo. De la misma participaron Carlos Abdo, presidente del "Ciclón", y Rodolfo Molina, de "La Academia". La operación se haría en casi 2,5 millones de dólares, aunque aguardan la autorización legal de la Sampdoria
La gran novela del mercado de pases de invierno está a punto de llegar a un final feliz y aliviante para todas las partes involucradas: en la última reunión que se llevó a cabo entre San Lorenzo, Racing y el grupo inversor que colabora con jugadores con la entidad de Avellaneda hubo acuerdo y es prácticamente un hecho que Jonathan Bottinelli se vestirá de celeste y blanco de ahora en adelante.
La operación se cerraría en 2,5 millones de dólares por todo concepto, de los cuales 2 limpios entrarán en las arcas del club de Boedo aunque no por mucho tiempo: deben cancelar una deuda por la Sampdoria, institución de Italia a la que le adquirieron el pase del defensor hace unos años y nunca lo pagaron. Además de tener que cumplir con 1,4 millones de dólares por la ficha que compró en su momento, deberá agregarle otros 400 mil dólares por incumplimiento en el pago (FIFA falló a favor de los italianos).
"Solamente falta la autorización legal del elenco italiano", aceptó Carlos Abdo, el máximo dirigente "cuervo". Además, y pese a que el zaguero jugó para "El Ciclón" en la primera fecha, la AFA dio el visto bueno y aceptó que pudiera utilizar las camisetas de dos clubes del país en el mismo campeonato, a pesar de que se recomienda que no suceda dicha circunstancia.
Esta tarde quedará todo formalmente definido, pero todo está acordado y es cuestión de horas. Todos respiran con tranquilidad: el cuadro "azulgrana" porque logra vender a un jugador que en breve quedaba libre y porque consigue dinero para ofertar por el préstamo de Pablo Barrientos, los de Diego Simeone porque jerarquizan una zona del campo que resultaba fundamental para el equipo y el jugador, porque cambiará de aire tras varios conflictos por atrasos salariales y desgaste con su hinchada.
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