El entrenador de Lanús expresó que el flojo andar del equipo se debe al “bajón” que sufrieron algunos futbolistas, mientras que también se refirió a los quejas que recibe por parte de la gente: “No tengo problema que los insultos sean hacia mí, me preocuparía si fueran a los jugadores”
Lanús parecía un serio rival contra Boca y Racing para quedarse con el título, pero una mala seguidilla de encuentros, donde sólo cosechó dos puntos de 15 posibles, lo alejó de la pelea.
Ante esto, el entrenador Gabriel Schurrer se sinceró: “La realidad es la que hay, nosotros pensábamos estar más arriba más que nada con el comienzo del equipo. Este último partido nuestro no fue bueno, pero tampoco el rival fue superior pese al resultado”.
“Hay que seguir trabajando y cambiar el ánimo. Estamos en una racha negativa", agregó en diálogo con Los Más Grandes, programa que se emite por Radio Cooperativa.
Con respecto a las fuertes críticas que recibe por parte de la hinchada comentó: “Esto es un juego, el que no lo entiende así yo no lo puedo cambiar. No tengo problema que los insultos sean hacia mí, me preocuparía si fueran a los jugadores. Esta es la primera racha negativa que me toca atravesar al frente de este grupo”.
Además, analizó este presente y aseguró que “uno de los factores es que el rendimiento de algunos jugadores decayó".
“Uno tiene que estar preparado y termina de formarse como entrenador cuando supera estos momentos. Uno aprende a los golpes”, concluyó el Chucho.
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