Hay una combinación de factores enredados en esta historia. Por un lado, el contrato de Juan Carlos Menseguez está entre los top en la plantilla de San Lorenzo, un club que debe achicar los costos fijos. Por otro, el Rayo, si bien es del agrado del Turco Asad, no parte como titular en una dupla de ataque que alberga a Juan Manuel Salgueiro y Enamuel Gigliotti. Un elemento añadido: el delantero pretende mantener su ingreso anual, de manera que una forma de asegurarse eso es con una transferencia al exterior. Este combo derivó en que la CD de San Lorenzo aprobara la gestión de un intermediario, que acercó una propuesta del Cruz Azul, de México. Así se le extendió un poder para que pudiera negociar formalmente con los representantes de la Máquina Cementera, que ya empezó la temporada oficial en el Norte.
Al Rayo le queda, todavía, un año de vínculo con San Lorenzo, que tiene población nutrida en la zona ofensiva: a los dos ya mencionados se suman, como eventuales reemplazos, Cristian Chávez (para Asad, primer recambio), Bernardo Romeo y Gabriel Méndez, también con condiciones para una función mixta. Y si encima se agrega algún chiquito (por caso, César Lamanna)...
Sin chances firmes de desprenderse de Jonathan Bottinelli por la suma pretendida
), la salida de Menseguez se potencia por el doble propósito de generar ingresos en divisas y lograr números más prolijos en tesorería. La voluntad de los dirigentes del Cuervo es que el asunto esté sellado, a más tardar, la semana próxima. Es que buscan evitar que la eventual venta quede registrada con el Apertura ya iniciado para que Asad no tenga que rearmar su nómina con la pelota en movimiento.
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