Claudio Pérez y Ribair Rodríguez regresan a una cancha que conocen bien y a un club donde al cabo de un año, dejaron un buen recuerdo.
Siempre que se vuelve al lugar donde uno salió o dejó un buen recuerdo, es "especial". Belgrano va a la casa de Tigre, tratando se seguir por la buena senda pero en Victoria se forjaron dos jugadores que hicieron "huella" allí llegando y saliendo prácticamente juntos para recalar en enero de 2011 en Alberdi.
En declaraciones a PODIO, el moreno uruguayo destacó: "Ojalá el recibimiento para mí sea normal porque yo con la gente de Tigre terminé bien". A su turno, Claudio Pérez dijo: "Yo soy un agradecido a los clubes donde estuvo y ahora me debo a Belgrano que me abrió las puertas en su momento cuando no se dio lo de seguir allá". Los dos coinciden tener un grato recuerdo de ese club pero que van a tratar de ganarle en un estadio que admiten es "similar" por dimensiones al Gigante de Alberdi.
El "Chiqui" jugó el Clausura 2010 con 16 partidos, un gol y el Apertura de ese año con 12 cotejos y dos tantos. En tanto, Ribair estuvo 12 partidos en el Clausura del año anterior y 9 en el Apertura que terminó en diciembre de 2010 sin goles en su haber.
En Belgrano han sido pilares determinantes en el ascenso conseguido frente a River Plate, y ahora en Primera División atraviesan un gran momento personal, que se suma al grupal que hoy lleva al Celeste a estar entre los que pelean de mitad de tabla para arriba.
Pérez se quedó con el lugar que empezó ocupando Luciano Lollo en el debut a raíz del conflicto contractual (ya solucionado) del de Alejo Ledesma y de sus buenas actuaciones; y Ribair parece ser el "5" que Belgrano necesita: metedor y ponedor aunque en varias ocasiones con los tres medios en condiciones (Ribair, Guillermo Farré y Esteban González -hoy lesionado-) el técnico prefirió a "Teté" aunque el "Negro" jamás se achica.
¿Y si hay un gol de alguno, lo gritan? Pregunta frecuente cuando los ex van a jugar con su anterior equipo. "No" es la contestación al unísono del zaguero central y del volante central.
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